miércoles, diciembre 8

Teatro Julieta, 12 de Nov 2010


Me sentía raro, como que no entraba en este lugar, adelante habían viejas miraflorinas pitucas (agg las odio) afanandose a un joven extranjero con pinta de gígolo. Y detrás mío dos patas, que de patas no tenían nada y mas bien parecían pareja. Y yo, mas puritano que nunca no sabia a donde mirar, es que si seguía mirando la confitería seguro pensaban que era un maldito muerto de hambre que no tiene dinero para pringles (seguro robo su iPod touch -y sus zapatillas- a un transeúnte). El teatro Julieta era un sótano en una callecita pequeña que daba al parque Kennedy, a la vuelta de media naranja, debajo de donde vivía Sara. Nunca me había percatado de el, era tan raro que una selección aleatoria me haga venir a este lugar, para luego sentirme tan mal al respecto. Ya dentro el teatro olía a guardado, a hogar (la tienda, no mi casa) y al closet de mis abuelitos. El fondo musical era rarin, hoy siento una atmósfera rara (eso te ganas por venir a ve el pseudo musical diferente), cosa que me lava a pensar, otra vez, de verdad hice bien en venir a ver la obra mas "controversial del año" como ellos se publicitan. Comienzo a sentir miedo e paciencia, total, si seguimos así no comenzaran antes de las 10.