miércoles, noviembre 2

La Dra. Pastor

Un día yo estaba esperando que comience el laboratorio de ortodoncia, cuando Ximena Cebrecos me dijo que la doctora Pastor le había dicho que ella me consideraba como su hijo, que recordaba cómo siempre me tuvo todo el año pasado frente a mi.


Yo me sorprendí, pero admití que la doctora siempre había tenido una consideración especial hacia mí. Era raro, yo pensaba que en realidad lo que le gustaba era torturarme, pero siempre terminaba dándome consejos o preguntarme si realmente es lo que yo quería hacer. Al comienzo le tuve miedo, pero luego le agarré cariño.


Lo que si me mató fue cuando ella me dijo que si era cierto que yo había rechazado una oportunidad que me habían dado cuando había jalado el curso. Yo le dije que sí, que era cierto. Ella me miró extrañada, y me preguntó por qué hice algo así. Yo simplemente le dije, lo que le dije a la dra. Bani ese día: "Yo sé que necesito jalar". Ella se sorprendió, pero me sorprendió mucho más que la Dra. Pastor conociera esa parte de la historia.


Luego ya en clase fui a consultarle algo a la doctora, y ella me abrazó con un brazo, cómo patas, y me comenzó a explicar...

Y yo me sentí como su hijo:)

domingo, setiembre 11

Hace 10 años

Hace 10 años yo estaba en primero de secundaria, ese martes estaba en el colegio. Estaba en una aula del segundo piso del Colegio Algarrobos. Era un día normal, claro, todo hasta antes del recreo, cuando nuestro profesor de matemáticas (y religión) metió su cabeza en nuestra aula y dijo:

"Ha comenzado el fin del mundo, han atacado las torres gemelas"

Y se fue, yo me quede pensando en las torres gemelas, esos bonitos edificios en New York, que siempre tuve la intención de visitar. Mi papá había ido el año pasado con sus hermanos y me había traído un montón de fotos. Yo había fantaseado con mi visita a NY leyendo los folletines que me había traído, y con la guía del viajero de Grey Line.

Para la tarde, cuando llegué a mi casa el televisor solo pasaba vídeos de las torres: la norte torre con humo, el impacto en la torre sur, las llamas en el pentágono, la caída de las torres sur y norte, el avión que nunca llegó a destruir otro icónico edificio estadounidense, las torres otra vez en llamas, los bomberos buscando gente en los escombros, el polvo en Manhattan, la gente evacuando la zona, el horror, las personas dando testimonios de sus familiares, etc.

Toda la semana fue dedicada para el incidente en televisión, periódicos y tv.

domingo, julio 31

Que hacer 24 horas en un aeropuerto


Esta es la cronica de como hice para sobrevivir 24 horas en el JFK airport de NY. Primero comencemos el relato diciendo que hasta hace 4 horas no tenia ningún boleto aéreo que me sacara de este país (son la 1 pm), pero esa es otra historia, mi nuevo vuelo sale a la 9:45 y les contare lo que he sufrido desde esa hora.

31 de Julio
9:45 am Estoy en el JFK, el avion que quería tomar esta saliendo hacia Panama... sin mi. No había espacio en la cabina, y la señorita supervisora de Copa Airlines no me dejó otra opción que tomar un vuelo el 3 de Agosto...

10:00 am Compré un pasaje nuevo en Despegar.com... para mañana a las 9:45, a la misma hora que el vuelo de Copa...

10:15 am Dejo mis maletas en el deposito de equipaje, tendre que pagar 10 dólares mañana, necesito efectivo!!!

10:30 am decido comprar un pase de internet... al menos tengo mi macbook air...

11:30 la bateria no dura tanto como yo pensaba, encuentro un tomacorriente y me siento en el piso, busco información sobre "dormir en aeropuertos", todo el mundo recomienda el terminal 4 del JFK, y bueno, aquí estoy, como un hongo

13:26 me muero de hambre... y hay un mcdonalds a mis espaldas

13:40 ya me comí mi tradicional cuarto de libra con papas y gaseosa agrandados, estoy que reviento

15:50 se me acaba la bateria, debo volver a tirarme al costado de la puerta del duty free, donde hay un tomacorriente, pero antes voy a tratar de sacar dinero de un ATM

16:00 Lo del ATM funciono, ahora estoy sentado al costado de la puerta del duty free, mucho mas tranquilo

20:00 como que estoy muy aburrido, me tiro al piso

21:00 vuelvo a las banquitas acolchonadas, leo el periodico (un senor me había regalado el New York Times en el LIRR)

22:15 aprendo a usar la ñ en el teclado ingles, so cool!

23:00 se va despejando la cosa, decido dormir

1 de Agosto
5:30 oh, buenos días JFK airport, voy al baño, me lavo la cara

5:40 recojo mi equipaje, busco el Airport Shuttle a La Guardia, esta vacio el counter... decido ir afuera a la parte de la parada de buses

6:00 estoy en el Shutte, son 10 dólares hasta La Guardia, adiós JFK, no te extrañaré!

6:30 el trayecto fue de 25 minutos... creo que debí haber tomado el metro...

6:35 no tengo la menor idea de cual será el numero de mi reserva, ergo, no tengo la menor idea de como hacer el check-in

6:55 todavia no hago el check-in, estoy en una cola que demora en avanzar 1 cm por hora

7:36 no estoy seguro como, pero encontré el numero de reserva, no entiendo como lo hice, pero voy al counter electrónico

8:00 paso seguridad

8:25 esperando como un hongo en la gate, pero mas tranquilo con el boarding pass en la mano, quien lo iba a pensar!

De nueva york a orlando, de orlando a Nueva York, de Nueva York a Washington, de Washington a Nueva York y de Nueva York a la perdicion


Todo comenzó ese jueves, salí de Lima vía Copa en un avión viejísimo que me llevaba de mi país a Panamá, y de Panama me llevaba a Nueva York, la tierra prometida. El vuelo paso sin complicaciones, incluso me gustó: la comida fue rica y me daba risa el acento de todo el mundo (parecían personajes de West Side Story - me lefielo a los poltoliqueños). Ya bueno, llegue a New York siendo casi la 1 de la mañana, luego mi vida pasa lentamente en la engorrosa línea que hacen todos los inmigrantes para entrar al país.

"And what you're planning to do in the United States?" me pregunta una morena policia aduanera norteamericana.
"Well I just want to know New York" dije yo, con mi nuevo horrible acento de hijo del rey de la papa. "I want to go to Broadway, and also I want to go to Disney" La agente aduanera me dijo que muy bien, que ella también quería ir a Disney, le encantaría ir a Disney, pero tiene que trabajar "We all have to work" le dije y sin mas sello mi pasaporte luego de esas dos horas de cola interminable. A las 3 de la mañana (tirando para las 4) salí del aeropuerto. Bien ahí hay otro momento interesante. No tenia la menor idea de que iba a hacer, ósea, sabia que había un servicio llamado AirTrain, que me llevaría a directo a donde yo quería, pero no sabia dónde, cómo, qué, tenia que hacer para tomarlo. Al final de mucho preguntar llegue al maldito Shuttle Bus, enrumbé a la famosa Jamaica Station, esa que todo el mundo mencionaba. La Jamaica Station era un lugar lúgubre, y en honor a la verdad, me moría de miedo. Tenía todo mi dinero, mi ropa, mi vida ahí. Era un recién bajadito y, fuck, el servicio de metro que todo el mundo menciona no estaba disponible. Tuve que salir de la estación (si adentro era fea, afuera también) y tomar otro fucking Shuttle Bus y tomar el metro (bendita linea E), y bueno, ir hasta la Penn Station.

Llegue a la Penn Station a las 4 y media, pero en el hotel no me abrieron la puerta hasta las 5 y media. Les explique que quería dejar mis maletas. Me dijeron que ya, pero no podía entrar a la habitación hasta las 2 de la tarde. Me daba igual, no iba a pagar por un día que no disfrutaría. Me lave la cara y los dientes y salí.

Algo curioso de Nueva York, y de cualquier otro lugar de USA. Si quieres ser un turista preocupado y te levantas temprano para llegar temprano a los museos o tiendas, no lo hagas, duerme hasta tarde, tranquilo. Por que todo abre a las 10 de la mañana. Esa mañana mi vida no tuvo sentido, tome fotos, pero hasta las 9 no tuve nada que hacer. Ese día pague para ir en esos buses que te dan vueltas por la ciudad, estuve así toda la mañana (igual tengo que decir, para el récord, que ese día fue uno de los días mas calurosos en la historia de Nueva York). Ese día en la noche tenia un musical de Broadway programado: Catch Me If You Can - A New Musical.

Al día siguiente seguí haciendo turismo, en la tarde fui a Broadway a ver The Phantom of the Opera y en la noche a The Lion King, realmente fueron espectaculares. Broadway me deslumbró en cada espectáculo que fui a ver, en serio es algo digno de ver. El Domingo fui a ver la Estatua de la Libertad de lejitos nomás, fui a la tienda TopMan y me compre un terno entalladito, y en la tarde fui a ver Wicked y en la noche fui a Chicago.

El domingo salí en la mañana en el LIRR al JFK, para tomar el avión a Orlando. Ese día llegue al hotel Ramada en un Shuttle de Mars, y luego fui a Disney's Hollywood Studios en trasporte publico (bus Lynx), consejo para este parque: llega temprano y utiliza todo el Fast Pass que puedas, realmente es increíble si lo usas temprano; segundo consejo, si es que viajas en transporte público asegurate de saber las horas de trabajo de este, por ejemplo el bus que tome tenía como última hora de regreso las 10 pm e yo salí del parque todo papacho a las 12. Al día siguiente fui a Universal's Islands of Adventure y pague de más en la fucking entrada para tener un pase que te daba acceso rápido a las atracciones, aunque si estas solo no lo recomiendo. La líneas express de un single-rider son un éxito. Al día siguiente fui a Magic Kingdom, ya más canchero en lo que respecta a parques y transporte en Orlando, mi estadía fue perfecta. Lo único malo es que llovió un poco (ya por momentos si fue mucho) pero eso no opacó mi estadía. Esa noche sentí que debía haber visitado los otros parques de Disney, pero en realidad no tenía tanto tiempo. Será para la próxima.

Al día siguiente fue mi día de shuttles. Traslado Hotel al aeropuerto. Orlando a New York en American Airlines. Aeropuerto Jhon F. Kennedy a la Penn Station en LIRR (aprendí a amar el LIRR). De New York a Washington en tren. De la Union Station a Chinatown en metro. Y lo demás caminando. Llegué al Hi Hostel, guarde mis cosas y salí con el primer mapa que encontré tratando de encontrar la Apple Store Georgetown. Caminé horrores, pero al final llegué sano y salvo, pero algo tarde. La tienda estaba repleta, consulte sobre mi sueño hecho ordenador portátil: la MacBook Air de 11 pulgadas con Intel core 7, no se cuanto de memorias y teclado retroiluminado español. Me dijeron que la tenían, yay!, pero no tenían el teclado español... grandes deliberaciones, llame a la tienda por teléfono de Apple, trate por la Apple Store en línea, no, las entregas eran para cinco días, y con suerte en ese tiempo estaría ya de regreso a mi realidad. Opte por comprarmela, ya son 1699 dólares. Ya bueno, y quieres comprarle la garantía Apple de 3 años... y cuánto es eso?, pues 200 dólares, y te lo recomiendo, sobretodo en un producto tan delicado como una MacBook Air de 11 pulgadas con... ya, ya, ya. Pero me sigue pareciendo injusto que no me den descuento por ser estudiante (si es que lo soy, en mi país!), ya bueno, te daré el descuento. Oh, gracias!, y necesitas algo más, bueno no sé, tal vez algo para protegerla. Si pues, tenemos estos maletines. No, estaba pensando algo como una carcaza. Ah si tenemos, una de 50 y una de 60 dólares. Y cual es la diferencia? Ah, que la de 60 es la del modelo actual y la de 5o no. Ya bueno... me la llevo... ok...

Al día siguiente salí a caminar al National Mall, los museos abren tarde, y cierran temprano, eran el colmo de los colmos. Y yo sufría horrores para caminar todas esas enormes cuadras bajo el sol abrazador. En la noche fui al Museo de Historia Natural y vi Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte II en IMAX.

En la madrugada me levanté para ir a la Union Station, pero el metro estaba cerrado, terminé yendo caminando, y exaltado cada vez que salía algún mal aspectoso por el camino.

Ese día llegué temprano a New York, dejé mis maletas en el hotel y salí a realizar compras de último momento. Llegué por fin a la tienda Sony, fuí al Radio City Music Hall a ver Zarkana del Cirque du Soleil. En la tarde descubrí que la reserva de mi pasaje estaba mal, llame a Copa para ver como solucionaba eso. Nada, me recomendaron comprar otro pasaje para dentro de 4 días o esperar en el JFK. Llame a mis padres, me recomendaron esperar si es que había un espacio libre en algún vuelo de Copa. Fui intranquilo en la noche al New Amsterdam Theater a ver Mary Poppins The Musical. No lo disfruté, o al menos no más que Catch Me If You Can y eso era decir mucho.

A la mañana siguiente me levante temprano, no tanto como quería por que no había recordado que mi alarma no funcionaba los domingos. Llegué al JFK en el LIRR como siempre, corrí hasta el counter de Copa. Nada, velemos que hacelmos, pelo, pol lo plonto tengo el vuelo lleno joven. Me dijo la gorda jefa del countel. Algún otro vuelo?. Si, mañana. En mi desesperación tuve que comprar otro pasaje en Despegar.com pero eso no me hizo estar mas tranquilo.

martes, julio 12

Bonus Track: Mis hermanos dándose tres vueltas de campana en un carro rumbo a San Bartolo


Todo comenzó al mediodía, cuando Kleinht (mi hermano, el del medio) invitó a Dick (mi hermano, el menor) a San Bartolo, ese mísero balneario donde el primero suele ir en sus noches de locura con mi primo C. Vaos a comer un ceviche. Dick acepta encantado, como siempre a las proposiciones de su hermano mayor. Vaos. Y van a San Bartolo con mi primo C en el carro de C.


A las dos de la tarde aproximadamente el carro que maneja mi primo C, que para dejarnos de aproximaciones llevaba a mis dos únicos hermanos, se choca contra otro por cambiar de carril. Cabe resaltar que mientras escribo esto no sé exactamente quien tuvo la culpa, si hubo alcohol de por medio, si hubo una falla mecánica, si el timón estaba resbaloso por el sun block que usaba el conductor, etc. Lo cierto es que el auto patina, y termina dándose tres vueltas de campana en la panamericana sur. Todos se mantienen con vida en el auto, ya que tienen el bendito cinturón de seguridad que como salvavidas que los mantiene en el auto, camioneta, carrito sanguchero en el que van. Dick y C salen con rasguños y cortes, pero Kleinht se lleva la peor parte. Al parecer se agarro de la puerta en el momento del accidente, o no respetó ese consejo de no sacar nunca parte alguna de tu cuerpo por la ventana del vehículo. El hecho es que tiene dos dedos destrozados.


No tengo la menor idea de a que hora llega la ambulancia, pero sé que esta los lleva a una clínica en la Av. Benavides que no los acepta y luego los llevan hasta la Clínica San Pablo en Surco.


A todo esto en Llapa mi mayor preocupación en ése momento era si es que vería o no los premios de la academia, que se presentaban en Frecuencia Latina, canal que no se puede ver en Llapa. Estaba realmente tranquilo, celebrando el cumpleaños del Jefe del cetro de salud donde “trabajo”. Almorzamos con todos los trabajadores de la posta, menos él, ya que nunca llego al almuerzo. Estuve tranquilo, la dra. Jessica me comentó que el lunes nos íbamos a San Miguel en la tarde a ver lo de la compresora (al final estoy seguro que hoy no me dijo nada por todo lo que me ha pasado), incluso propusieron ir en grupo al Castillo. En la tarde jugué cartas con Josho y Noe, incluso salimos a pedirle al chico que ve la antena a ver si podía cambiar por una noche la programación de ATV a Frecuencia Latina. Nos dijo que ya, y seguimos jugando cartas felices. La mamá del Dr. José Luis (el cumplementado) fue a invitarme a una cena que darían en su casa. Le dije que ya, que muchas gracias, que ya iría. Fui a la casa del cumpleaños. Estuve esperando hasta que llegó el Dr. José Luis con dos cajas de cerveza, y un cuadro severo de alcoholismo. Ni bien nos saludo, abrió una botella de cerveza, tomaba mientras que no se dejaba de disculparse por no ir al almuerzo, tomaba y no dejaba de hablar de sus negocios con orgullo, tomaba y no dejaba de mencionar su hija que estaba por nacer, tomaba y hablaba por teléfono, y así hasta que me llamaron y me escapé. Mi papá me preguntaba si estaba bien, yo le decía que sí, que estábamos en la casa del Dr. celebrando su cumpleaños. Ya pa, chau, yo también te quiero. Luego me propuse como voluntario para ir a llamar a la Dra. ya que no quería seguir ahí para que me obliguen a tomar con el Dr.


Justo antes de llegar a la casa de la Dra. escuché la voz de su esposo, don Luis, el enfermero en una bodega. Estaba debatiendo conmigo mismo sobre si debía interrumpirlos e inquirirles sobre si irían a la fiesta del Dr. cuando mi celular sonó y me alejo de la burda realidad Llapense.


Decía Dick Cel pero no contestó Dick.


Tus hermanos han sufrido un accidente, y están en una clínica. Me dijo la voz. ¿Qué? atiné a contestar. Están bien pero a Kleinht le van a amputar dos dedos. Me contestó. ¿Qué? estaba en shock. ¿Qué? ¿Qué mano? No sé, con todo esto no sé que mano fue. ¿Pero amputar? Si la Dra. dice que están haciendo todo lo que pueden pero en un dedo sólo es una falange, y en el otro si esta bastante girado. ¿Qué? Má, como puede haber pasado. Me contó la historia de San Bartolo. Ya Eric tranquilízate, me dice mi madre con su tono de voz nerviosón, pero mamá, su mano, sólo atino a decir.


Termino de hablar, y me quedo pensando, se me antoja pensar en mis hermanos conectados con tubos a máquinas que sueltan bips. Mis hermanos dopados, sedados para que el dolor no les pueda afectar.


Camino con una rara tranquilidad a la casa del Dr. José Luis. Paso el portón celeste y veo a todos. La Dra. Jessica me saluda y me da espacio para sentarme. Veo a la obstetriz Lucy con el pequeño Diego bailando. Veo al Dr. con un vaso en la mano. Estoy seguro que mi cara de palidez es realmente única en ese ambiente de diversión.


Me van a disculpar pero mis hermanos han sufrido un accidente, y no me siento muy bien. Todos me miran extrañados. Me acerco al Dr. y le deseo un feliz cumpleaños, y sin darle a nadie tiempo para que preguntara que pasó me doy la vuelta y salgo. Siento gotas de agua que caen en mi cara, no se me ocurre que no he cenado aún. Me dan ganas de llorar, pero no lloro. Pienso en mis hermanos mientras que camino a mi cuarto. Me dan ganas de que me falte el aire, pero no me falta. Abro la puerta, camino sin decir ni palabra y me encierro en mi cuarto. Llamo a mi mamá. No te preocupes flaco, me dice. Estoy nervioso, y para remate esa noche no pusieron Frecuencia Latina y ver la cara de Castañeda en Cuarto Poder no me distrae.


Me pongo a seguir el Oscar vía Twitter, me estresa actualizar la página cada tanto pero me estresa menos que no hacer nada y pensar en mis hermanos. Cómo a las 10 me llama Dick. Me dijo que estaba bien, que él sólo tenía un par de cortes. Que le habían suturado. ¿Y Kleinht? Esta descansando.


Trato de dormir pero no puedo, a las doce me llama Dick nuevamente, dice que le han puesto unos clavos a los dedos de Kleinht. Que no le han cortado nada aún. Yo le digo que gracias, que ya estoy más tranquilo, pero no lo estoy. No duermo, solo me quedo ahí, acurrucado en mi cama. No estoy presente cuando llega mi papá llorando, se encierra con Kleinht y no deja entrar a nadie al cuarto. No estoy presente para cuando la Dra. llegue a dar su informe de la situación. Estoy ausente. Estoy en Llapa.

Llapa, Lunes 28 de Febrero de 2011