domingo, noviembre 1

Cuando yo sea presidente


Cuando yo sea presidente, tenga a mi primera dama y mis primeros petisos en la Casa de Pizarro. Yo quiero que el 31 de octubre no se celebre Halloween. Claro que no sera fácil, sera cosa de a pocos. A los niñitos, todos, los acostumbraremos a celebrar el Día de la Música Peruana. Se disfrazaran de cosas peruanas, vamos hay muchas cosas. Disfrazare a mi primer hijo de chalán y -si tuviera una niña- de ñusta. Aunque porque, por que no, estos también podrían ir de Miguel Grau, de selvático o incluso de papagayo. Los niños tendrían que cantar canciones peruanas (así sea el ya se ha muerto mi abuelo ayayay) en lugar de gritar como pirañitas "halloween, halloween, halloween". Se les daría dulces típicos peruanos, frutas secas, o caramelos por tal estampa. Los jóvenes crecerían con esa tradición. Y los adultos si podían hacer sus jaranas de rompe y raja. Y claro, abriré las puertas de Palacio. Y no va a ser!

1 comentario:

Alex Maladroit dijo...

Fíu, es que somos supernacionalistas, y no nos gustan las subnormaladas Yankees teniendo nuestra propia cultura. N'Asturies no es precisamente un día para disfrazarse, más bien para l'alcordanza los que morrieren.