martes, julio 12

Bonus Track: Mis hermanos dándose tres vueltas de campana en un carro rumbo a San Bartolo


Todo comenzó al mediodía, cuando Kleinht (mi hermano, el del medio) invitó a Dick (mi hermano, el menor) a San Bartolo, ese mísero balneario donde el primero suele ir en sus noches de locura con mi primo C. Vaos a comer un ceviche. Dick acepta encantado, como siempre a las proposiciones de su hermano mayor. Vaos. Y van a San Bartolo con mi primo C en el carro de C.


A las dos de la tarde aproximadamente el carro que maneja mi primo C, que para dejarnos de aproximaciones llevaba a mis dos únicos hermanos, se choca contra otro por cambiar de carril. Cabe resaltar que mientras escribo esto no sé exactamente quien tuvo la culpa, si hubo alcohol de por medio, si hubo una falla mecánica, si el timón estaba resbaloso por el sun block que usaba el conductor, etc. Lo cierto es que el auto patina, y termina dándose tres vueltas de campana en la panamericana sur. Todos se mantienen con vida en el auto, ya que tienen el bendito cinturón de seguridad que como salvavidas que los mantiene en el auto, camioneta, carrito sanguchero en el que van. Dick y C salen con rasguños y cortes, pero Kleinht se lleva la peor parte. Al parecer se agarro de la puerta en el momento del accidente, o no respetó ese consejo de no sacar nunca parte alguna de tu cuerpo por la ventana del vehículo. El hecho es que tiene dos dedos destrozados.


No tengo la menor idea de a que hora llega la ambulancia, pero sé que esta los lleva a una clínica en la Av. Benavides que no los acepta y luego los llevan hasta la Clínica San Pablo en Surco.


A todo esto en Llapa mi mayor preocupación en ése momento era si es que vería o no los premios de la academia, que se presentaban en Frecuencia Latina, canal que no se puede ver en Llapa. Estaba realmente tranquilo, celebrando el cumpleaños del Jefe del cetro de salud donde “trabajo”. Almorzamos con todos los trabajadores de la posta, menos él, ya que nunca llego al almuerzo. Estuve tranquilo, la dra. Jessica me comentó que el lunes nos íbamos a San Miguel en la tarde a ver lo de la compresora (al final estoy seguro que hoy no me dijo nada por todo lo que me ha pasado), incluso propusieron ir en grupo al Castillo. En la tarde jugué cartas con Josho y Noe, incluso salimos a pedirle al chico que ve la antena a ver si podía cambiar por una noche la programación de ATV a Frecuencia Latina. Nos dijo que ya, y seguimos jugando cartas felices. La mamá del Dr. José Luis (el cumplementado) fue a invitarme a una cena que darían en su casa. Le dije que ya, que muchas gracias, que ya iría. Fui a la casa del cumpleaños. Estuve esperando hasta que llegó el Dr. José Luis con dos cajas de cerveza, y un cuadro severo de alcoholismo. Ni bien nos saludo, abrió una botella de cerveza, tomaba mientras que no se dejaba de disculparse por no ir al almuerzo, tomaba y no dejaba de hablar de sus negocios con orgullo, tomaba y no dejaba de mencionar su hija que estaba por nacer, tomaba y hablaba por teléfono, y así hasta que me llamaron y me escapé. Mi papá me preguntaba si estaba bien, yo le decía que sí, que estábamos en la casa del Dr. celebrando su cumpleaños. Ya pa, chau, yo también te quiero. Luego me propuse como voluntario para ir a llamar a la Dra. ya que no quería seguir ahí para que me obliguen a tomar con el Dr.


Justo antes de llegar a la casa de la Dra. escuché la voz de su esposo, don Luis, el enfermero en una bodega. Estaba debatiendo conmigo mismo sobre si debía interrumpirlos e inquirirles sobre si irían a la fiesta del Dr. cuando mi celular sonó y me alejo de la burda realidad Llapense.


Decía Dick Cel pero no contestó Dick.


Tus hermanos han sufrido un accidente, y están en una clínica. Me dijo la voz. ¿Qué? atiné a contestar. Están bien pero a Kleinht le van a amputar dos dedos. Me contestó. ¿Qué? estaba en shock. ¿Qué? ¿Qué mano? No sé, con todo esto no sé que mano fue. ¿Pero amputar? Si la Dra. dice que están haciendo todo lo que pueden pero en un dedo sólo es una falange, y en el otro si esta bastante girado. ¿Qué? Má, como puede haber pasado. Me contó la historia de San Bartolo. Ya Eric tranquilízate, me dice mi madre con su tono de voz nerviosón, pero mamá, su mano, sólo atino a decir.


Termino de hablar, y me quedo pensando, se me antoja pensar en mis hermanos conectados con tubos a máquinas que sueltan bips. Mis hermanos dopados, sedados para que el dolor no les pueda afectar.


Camino con una rara tranquilidad a la casa del Dr. José Luis. Paso el portón celeste y veo a todos. La Dra. Jessica me saluda y me da espacio para sentarme. Veo a la obstetriz Lucy con el pequeño Diego bailando. Veo al Dr. con un vaso en la mano. Estoy seguro que mi cara de palidez es realmente única en ese ambiente de diversión.


Me van a disculpar pero mis hermanos han sufrido un accidente, y no me siento muy bien. Todos me miran extrañados. Me acerco al Dr. y le deseo un feliz cumpleaños, y sin darle a nadie tiempo para que preguntara que pasó me doy la vuelta y salgo. Siento gotas de agua que caen en mi cara, no se me ocurre que no he cenado aún. Me dan ganas de llorar, pero no lloro. Pienso en mis hermanos mientras que camino a mi cuarto. Me dan ganas de que me falte el aire, pero no me falta. Abro la puerta, camino sin decir ni palabra y me encierro en mi cuarto. Llamo a mi mamá. No te preocupes flaco, me dice. Estoy nervioso, y para remate esa noche no pusieron Frecuencia Latina y ver la cara de Castañeda en Cuarto Poder no me distrae.


Me pongo a seguir el Oscar vía Twitter, me estresa actualizar la página cada tanto pero me estresa menos que no hacer nada y pensar en mis hermanos. Cómo a las 10 me llama Dick. Me dijo que estaba bien, que él sólo tenía un par de cortes. Que le habían suturado. ¿Y Kleinht? Esta descansando.


Trato de dormir pero no puedo, a las doce me llama Dick nuevamente, dice que le han puesto unos clavos a los dedos de Kleinht. Que no le han cortado nada aún. Yo le digo que gracias, que ya estoy más tranquilo, pero no lo estoy. No duermo, solo me quedo ahí, acurrucado en mi cama. No estoy presente cuando llega mi papá llorando, se encierra con Kleinht y no deja entrar a nadie al cuarto. No estoy presente para cuando la Dra. llegue a dar su informe de la situación. Estoy ausente. Estoy en Llapa.

Llapa, Lunes 28 de Febrero de 2011

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