Voy a escribir un libro

Voy a escribir un libro, o al menos eso me propongo por ahora, cosa que siempre dudo terminar, ya que como literato tengo solo cinco minutos de inspiración diaria. Pero, hora de los peros, no tengo la menor idea de cual será mi nombre en la ficción, por que será ficción, pero el personaje será basado en mi. ¿Les gustaría ayudarme?

Un año después

No lo puedo creer, de verdad no puedo, cada vez que voy a Trujillo (cada vez menos) siento el lugar vacío. No voy a Carrión desde su funeral. Y no es igual. Uno nunca se repone, y mi abuelito era una de esas personas que estaba allí, se hacía el difícil a veces, otras se hacía el bueno, pero en general a mi me inspiraba respeto. Lo veía con distancia, la cruel distancia de los años. Yo era el nieto, y él, el abuelo. El era la joya que nos quedaba cuidar. La persona que me hacía comer un tamal más cuando estabamos en la mesa. Era alguien especial.

Eyes burning

Estoy en la universidad, en la Biblioteca, si la menor idea que hacer. Hoy me levante pesadísimo, con mi limitada apertura bucal usual, y el (casi nuevo) dolor al bostezar. Me bañe, me cambié, comí choclo con queso y un jugo de papaya y salí raudo a tomar un colectivo en la Av. Arequipa. Por el camino recordé que no tenía plata como para comprarme el cómic que sale hoy con el periódico...

Cuando pasé por la universidad, luego de mi usual transbordo en la Av. 28 de Julio, pensé por un momento bajarme y verificar si habían señales de Thalia, Tehany o Mayka. Pero como no había en sí ninguna alma viva que me recuerde a mis amigas, decidí ir solo, total, el ya había pagado mi medio pasaje hasta el fin del mundo. Sí, hasta allá en los cerros, que no tienen ventanas.

Luego de un día atareado de Odonto Social, el sol brilla, y estoy metido en la clase de farmacología, el doctor comienza su clase con un lúgubre "tienen que tener cuidado por que este curso es de segunda matricula". Rojas es genial en este segundo curso y todo sigue sin problemas. Dios me he olvidado que sigue

iPod Touch

Estoy recostado sobre un sofá de la sala, en eso la canción que estoy escuchando en mi iPod touch baja a un nivel en que las conversaciones del mundo exterior pueden entrar a mis odios, y escucho a mi hermano y a mi mamá hablar sobre las decisiones que uno ha tomado en la vida. Mi hermano trata de defenderse, y me utiliza como ejemplo, de equivocaciones, de cosas que afectan, de las fucking choices. Mientras que mi mamá dice algo como "Pero si tu hermano ya está encaminado" dice. Yo siento como se me revuelve algo dentro de mi esternón, algo que crea un vacío grande, grande, lo que te deja todo el tiempo pensando. Encaminado. En el sendero correcto. Yo atino a cambiar de canción y ponerle todo volumen al iPod touch. Dejo que los sonidos externos sean interceptados por otros más ingleses y menos reales. Canciones.