domingo, abril 27

2x1


Entre viejos spots que promocionaban la última espada de moda a 5,000 soles (soles de los antiguos) Carlos Carlín y Johanna San Miguel crean un ambiente bizarro, estilizado y a la vez muy divertido, y es que, aunque muchas de las publicidades que ellos pregonaban eran de tiempos en la que yo no tenía uso de memoria (o simplemente no existía), yo seguía riendome de lo lindo.

Y es que el humor de este par de idiotas (con mucho cariño, eh) es una oportunidad para reírnos de nuestras propias vidas. El consumo, el tema de esta obra, esta muy bien reflejado de una manera peruanísima. Una licuadora Miray chinita chinita peleandose con una cocina Kennmore alemana heil por que Romel (uno de los pobres asistentes a la obra que terminaron siendo torturados) para ver quien se ganaba con un pasaje directo a su cocina. O una orgullosa peruana pituca conversando con una chilena poh sobre la última compra chilena poh. O una dama san isidrina con su esposo hablando sobre Juan Diego Flores (y una espina de pescado).

Creo que es un show recomendado para peruanos mayores de 25 años, no por que haya un contenido impropio si no que simplemente los menores no entenderán mucho de los antiguos jingles publicitarios.

No hay comentarios.: