miércoles, diciembre 8
Teatro Julieta, 12 de Nov 2010
Me sentía raro, como que no entraba en este lugar, adelante habían viejas miraflorinas pitucas (agg las odio) afanandose a un joven extranjero con pinta de gígolo. Y detrás mío dos patas, que de patas no tenían nada y mas bien parecían pareja. Y yo, mas puritano que nunca no sabia a donde mirar, es que si seguía mirando la confitería seguro pensaban que era un maldito muerto de hambre que no tiene dinero para pringles (seguro robo su iPod touch -y sus zapatillas- a un transeúnte). El teatro Julieta era un sótano en una callecita pequeña que daba al parque Kennedy, a la vuelta de media naranja, debajo de donde vivía Sara. Nunca me había percatado de el, era tan raro que una selección aleatoria me haga venir a este lugar, para luego sentirme tan mal al respecto. Ya dentro el teatro olía a guardado, a hogar (la tienda, no mi casa) y al closet de mis abuelitos. El fondo musical era rarin, hoy siento una atmósfera rara (eso te ganas por venir a ve el pseudo musical diferente), cosa que me lava a pensar, otra vez, de verdad hice bien en venir a ver la obra mas "controversial del año" como ellos se publicitan. Comienzo a sentir miedo e paciencia, total, si seguimos así no comenzaran antes de las 10.
domingo, noviembre 21
Rent en Lima
El jueves fui a RENT. Había comprado mi entrada con años luz de anticipación y cada vez que la veía en mi gabinete (es que tengo un gabinete donde guardo los tickets de las funciones a las que iré) la veía con curiosidad. Lo que pasa es que yo no sabía que era RENT, osea, si tenía la idea de que era un musical, pero ahí nomás. Eso me ponía nervioso.
jueves, setiembre 9
Mistura 2010
Este año fui a Mistura, fui dos veces, por lo que se puede deducir que sigo pensando que Mistura es una gran idea. Me desesperó no encontrar entradas en pre-venta (de verdad la pre-venta es la mejor manera de ir a Mistura), y me desespero aún más hacer una cola interminable para conseguir una entrada, pero tuve suerte y alguien más me compro una entrada, y entre feliz... a hacer una que otra cola adentro.
miércoles, setiembre 8
Carpas
viernes, agosto 27
Teatro-holic
Este año, y no el anterior ni el próximo, ha nacido en mi una de esas características snobs que solo a mi se me pueden ocurrir de la nada. Un día se me ocurrió ir al teatro, no sé una idea loca y desarticulada. Fui a ver EL CHICO DE LA ÚLTIMA FILA y me encantó. La trama era interesante, los dialogos divertidamente fluidos y había algo de rareza que hacía interesante el tema del voyeurismo y diferencias sociales. De verdad me sorprendió, que para ser la primer obra que veía este año (el año pasado vi LA CHUNGA), fui una obra excelente.
miércoles, agosto 25
La Cage Aux Folles
Desde hace maso-menos un mes fui a ver LA JAULA DE LAS LOCAS de Juan Carlos Fisher, tengo que admitir que entré a la JAULA todo escéptico y sobre todo miedoso, pero deseoso (muy deseoso) de ver a la diosa que es Gianella Neyra antes de que agarrara su equipaje y se regrese a la Argentina en un avión.
lunes, abril 12
Oye, no puede ser tan malo
domingo, abril 11
El Centro de Lima
En el año electoral regreso a los locos temas políticos. Comencemos por el centro de Lima y esta loca propuesta que mi imaginación ha creado.
Catacaos
Hoy fuimos a Catacaos, en semana santa como de petites (aunq dad no esta) y fuimos a la casa de las tías (presuntibamente) abuelas victoria -una señora encorvada muy asada que crió a mi mom- y otra cuyo carácter era mas genersoso. En fin, estábamos ahí con los abuelos como de petits. Y se nos ocurre preguntarle cosas a la abuela. De como el abuelo la conquisto. Y ella empezó su relato, que el abuelo le llevaba una pierna de pavo a su casa de la Ugarte, pero de cuando vivían abajo, no en la subida como ahora. Que a mi bisabuela Sara Salazar Moreno le caía bien mi abuelito, que lo quería, pero que mi bisabuelo Catalino Coloma Olivares no le caía nada. Decía ese negro es tal, ese negro es cual. Y cada vez que la abuela quería ir a ver al abuelo saliendo de su joyería le mentía al bisabuelo, le decía que iba a ver una de sus amigas, pero noooo, en realidad iba a quedar con el abuelo, que daba vueltas y vueltas, xq el bisabuelo no quería que salga temprano. Y así no lo quiso, y no fue a su matrimonio. Y no fue hasta que el bisabuelo se estaba por morir que le dijo al abuelito que cuide a la Clara, que le perdone. La bisabuelas dijo que le trate igual como el la trataba a ella, pero su muerte ya es otra historia.
viernes, abril 9
Star Perú se parece a Aerocontinente
domingo, febrero 21
Jaime lo dice
Jaime lo dice todos los domingos: "quiero ser el próximo presidente del Perú". Lo dice, y su público aplaude más que una portátil pagada de Toledo.
miércoles, febrero 17
Apreciados Señores de Nubeluz
Como todo latinoamérica, yo siempre he sentido un gran apego a Nubeluz. La verdad es que no recuerdo nada, pero nada, de Nubeluz. Pero juro haberlo visto, y cada vez que veo, escucho o leo algo sobre Nubeluz mi corazón da un respíngo y me siento un pequeñín en esos sábados por la mañana, en mi tele pequeña, la pantalla celeste con un arco iris multicolor. Y bueno encontré esto, y me parece tan decente que quiero reproducirlo.
Apreciados Señores de Nubeluz,
La televisión infantil se partió en dos con Xuxa, aquella rubia exuberante con aire de Cicciolina que aprovechaba el horario familiar para mostrar lo que las madres no nos dejaban ver en las telenovelas brasileras: labios carnosos, caderas tintineantes, primeros planos de voluptuosidades bronceadas y canciones sin sentido que invitaban a no sabemos qué clase de obscenidades. Pero en pleno gobierno de Alberto Fujimori, en 1991, ustedes presentaron Nubeluz con la argentina Almendra –¡qué nombre y qué buen acento gauchoinca!– y a Mónica –la mejor morena del Perú–, como “dalinas” –las divas al frente delshow–, enseñándome, a mi corta edad, la diferencia entre pornografía y erotismo: sus sugestivas minifaldas, altísimas botas y ajustadas trusas comenzaban a inquietarme, sin producir aún las escandalosas reacciones que la carioca generaba en los padres de familia.
Sobre todo en los padres.
Por fin, a mis diez años, encontré algo mejor que salir a montar bicicleta o jugar fútbol en las soleadas mañanas durante los fines de semana. De repente, Nubeluz se convirtió en el mejor plan: el universo de Glufo –el dueño de la nube– irradiaba color a un gigantesco escenario de decorados psicotrópicos y pisos de arcoiris, donde mis dalinas ejecutaban complejas coreografías, al ritmo de canciones como “La leche” –sobre la leche de vaca, aclaro–, que eran coreadas con la actitud de porristas inocentes que años más tarde Brtiney Spears se encargó de vulgarizar.
Con un cándido español, ustedes les enseñaron a las presentadoras –y ellas a nosotros– palabras como “glúfico”, derivada de “Glufo”, para definir todo lo que tenía que ver con el programa; “nubecinos”, para referirse a los afortunados críos que asistían y podían ver a Mónica y a Almendra en persona; “nubetores”, es decir, pervertidos como yo, que sólo las veían por televisión; “dicolines”, niños del elenco; “mónicos”, los segmentos de dibujos animados que incluían a Duckula y aLos caballeros del zodiaco; “lúndrico”, un maravilloso adjetivo para definir “maravilloso”; “flópico”, algo resbaladizo; y “kositos”, objetos y personajes de la escenografía. Esta típica jerga de viaje de LCD, que además seguro sirvió de inspiración a Los Teletubbies, aderezaba el planeta imaginario y hacía que la fiesta fuera mucho más placentera: una especie de naive peep show para prepúberes.
En 1993 tuve la suerte de que mi cumpleaños fuera un sábado para que las dalinas me felicitaran a través de la señal de cable, acompañadas por los aplausos de una horda de cholitos colegiales. ¡Gracias: pocas veces fui tan feliz! Así mismo, quisiera destacar la excelente producción del programa –que para fines publicitarios enfatizaban en llamar “fiesta”, no “programa”–, especialmente, aquellos juegos espectaculares con temáticas como la tierra y el agua, las piscinas climatizadas y los colchones enormes que soportaban las caídas de nubecinos desde vertiginosas alturas, después del anuncio –que se convertiría en canto tribal– “¡Grántico, pálmani, zum!”: un grito mucho más lúndrico que el soso “¡En sus marcas, listos, fuera!”.
Ustedes avivaron la fiebre por los deportes extremos y por los escotes.
Junto a Mónica y Almendra, surgieron otras “dalinas” –palabra que, al parecer, hace referencia a “dama linda”– como Lily, y un ejército de bailarinas o “cíndelas” y bailarines o “golmodis”. Además, en otros países montaron versiones piratas de las presentadoras: las “nubelinas”. Quiero reclamar en este punto: ninguna le daba la talla a las originales, mucho menos la detestable rubiecita Xiomy, de Colombia, que ascendió a dalina sin otro mérito que el de tener la sonrisa más fingida de Latinoamérica. En conjunto, ella carecía totalmente de talento para bailar o cantar, ocultando su discapacidad tras una voz infantil impostada.
Parecía un personaje de Rugrats.
El suicidio de Mónica a los 21 años –exactamente tres semanas antes que Kurt Cobain y también con un disparo en la cabeza–, marcó el principio del final de la fiesta de Nubeluz y me enseñó que no hay nube ni luz ni cánticos ni gránticos ni minifaldas suficientes para inyectarle optimismo a la vida de una superestrella deprimida. Su prístina sonrisa –así fuera simulada y por dentro ella estuviera desolada– vivirá en mi memoria y en la de todos los latinoamericanos que crecimos en la década del noventa, como símbolo de esa época.
De todas formas, para 1994, a mis 13, yo ya no estaba en edad de corear “vamos a hacer deporte, vamos a vernos bien” ni “papi, deja de fumar”; como si fuera poco, mi madre empezaba a preocuparse por mi vouyerismo y aislamiento. En secreto y mientras mis congéneres lloraban la muerte del gritón de Seattle, yo seguía soñando con la negra y brillante cabellera de Mónica y con que Almendra me entregara el Cono de Nubeluz después de ser el nubecino más diestro en las pruebas.
Tristemente, después de la tragedia el programa fue sólo eso: un programa –ya no una fiesta–que recurría a artificios tan ruines como poner a una Miss Perú en el lugar de la dalina suicida. Ni siquiera incluyendo a futuras protagonistas de telenovelas venezolanas, como las divas de cirujanos plásticos Scarlet Ortiz y Gaby Espino, Nubeluz logró prosperar y, en cambio, se convirtió en un montaje cada vez más aburrido y con peorrating.
¿Dónde quedó la Nube donde reposaba nuestra infancia?
Con esto aprendí que, aún en la televisión, nada dura para siempre.
A pesar de todo esto, sigo agradecido con ustedes, pues de su mano, Perú celebró la más emocionante fiesta para todos los niños del continente: hasta ahora no se ha visto un show tan exitoso como el que realizaron. Por eso, quizás, en mi cabeza aún suena, en las voces de Lily, Mónica y Almendra, la canción que cerraba el programa: “Que siga la fiesta”.
De: levelmagazine.com/web1/ediciones/marzo-09/157-level-ja-nubeluz.html
domingo, febrero 14
if only she knew...
Hay una chica que -como he dicho por como cien veces y pensado mas mil veces más- cada vez que pienso en ella, cada vez que me mira, cada vez me dice algo doy una vuelta por el cielo gris limeño, y caigo en picada luego de acordarme quien realmente es. Ella no esta cerca ahora, y siento un vacío ahí donde usualmente no siento nada. Y, es raro. Lo es, por que cuando la tengo cerca, la verdad no trato de hacer nada. Cuando le hablo... no hago nada, trato de ser -accidentadamente- yo. Pero cuando no está, me falta algo. Tengo aire, tengo sol, pero también tengo soledad.
viernes, febrero 5
Bonus Track: Mamá Sara se murió por que quiso en 30 días
jueves, febrero 4
La teta se va a Hollywood
Anne hathaway lee los nominados a mejor película extrangera, entre ellos lee tranquilamente "the milk of sorrow" y, en ese momento, montones de peruanos se sentían felices. ¿qué tiene que ver esa película de nombre extraño con el perú?. pues todo, "la teta asustada" (nombre irreconocible en español para el ingles "the milk of sorrow") es un coproducción peruano-española dirigida por una peruana y protagonizada por otra peruana. pero lo mas importante es que la teta ha sido seleccionada para competir -con otras cinco películas- a mejor película extranjera por la academia de ciencias y artes cinematográficas, me refiero a la academia, esa queda esas codiciadas estatuillas doradas. los oscares.
Repito, todo el perú celebra, tenemos la primera película peruana nominada a los oscares, somos la súper potencia fílmica en latinoamérica deben pensar todos. pero te apuesto que cuando fueron a verla al cine, se quedaron con los ojos como platos preguntándose que michi le encontraron los alemanes para darle el oso de oro del festival de berlín. personalmente yo me quede medio wtf, pero sali encantado con la peli, con la música en quechua, y con mi idea de tristeza y de querer aprender quechua.
Meses despues la teta sigue siendo tan famosa como antes, la actriz magaly solier es tan caseria de la página web de el comercio como jaime bayly y sus enredos dominicales. clauida llosa llora de felicidad, magaly solier llora por que los periodistas la tratan mal, renzo shuller va a vender chullos con jimena lindo, y el peru se rie de todo el circo de esta teta permiada. y como dirian las feministas, tenia que ser una teta la que saco adelante al perú.
viernes, enero 1
2010
Este año no tengo resoluciones, sólo deseos inalcansables, pero de eso (y de millones de piedritas en el camino) esta hecha la vida.